Historia del Ají Dulce

El Ají Dulce venezolano es una variedad del pimiento y pertenece al genero llamado científicamente "Capsicum Chinense". Según Wikipedia en el siglo 18 algunos taxónomos europeos se encontraron con esta variedad del chile en China, y creyendo que era originaria de ahí, le pusieron "Chinense". Sin embargo se cree que los ajíes en todas sus variedades son originarios de la Amazonia, donde son cultivados hace siglos por los pueblos indígenas. De allí fueron llevados al resto del mundo a partir de la conquista europea.

 

Los colores del ají dulce son para sacarlos de un arcoiris: naranja, verde, amarillo, rosado, rojo y marrón y cualquier matíz entre estos. Se le llama dulce a este ají porque además de su forma y a pesar de que no pica para nada, tiene un piquete gustativo que lo acerca al gusto de un ají pero es tan suave y cautivador al paladar que hay que llamarlo dulce. Los ajíes dulces son una fuente de nutrición ya que son ricos en vitamina A, B y C con un alto contenido en potasio, hierro y manganesio. Los hay de diferentes formas y nombres: que si ají Rosa, ají Jobito, ají Caribe, ají Peruano, ají Pepón, ají Oriental, etc. Aunque sin duda alguna el más poderoso, gustoso y aromático es el ají dulce que se produce en la Isla de Margarita.

 

Cuando los venezolanos respiramos el aroma único del ají dulce, nos transportamos a las cocinas de nuestras madres o abuelas… afanosamente preparando un buen guiso mientras los niños jugábamos sin entender que ese aroma se metería en nuestras mentes, en nuestro gusto y en nuestros corazones para no borrarse jamás. Este aroma es parte de la Venezuela en positivo que por años ha sido una pieza central de la gastronomía venezolana. Tanto es así que un grupo liderado por uno de nuestros mejores cocineros, el Chef Sumito Estevez, está trabajando para lograr una Denominación de Origen para el ají dulce y así este se uniría a otros dos estandartes venezolanos que ya han obtenido la denominación: el cacao y el ron.